La OEA entre fuego cruzado


Las imágenes del acto inaugural de la Asamblea General de la OEA recién celebrada en Bolivia entre los días 3 al 5 de este mes, sugerían la ardua tarea que los asistentes allí, como parte de las delegaciones de sus respectivos países, enfrentarían. A todas luces sería una Asamblea “condimentada” por los actos de las ONG –muchas estuvieron presentes con pancartas en el salón del acto inaugural- por los “mítines” políticos-folklóricos de un presidente anfitrión que promueve su reelección desde ya para el 2014 y por otras cuestiones que solo quizás eran visibles para quienes estuvieron al tanto de las noticias sobre este tema en los días previos a la celebración de la misma.

Pero quien se llevaría los mayores embates sería justamente el organismo que sirve de base para estos “glamorosos” encuentros, la OEA. Sigue leyendo